miércoles, 24 de junio de 2009

Pasión Suprema




Una sed infinita nos acercó en la noche
y una pasión suprema pobló la soledad
Cada beso quemó una más débil reproche
..y la lluvia seguía cayendo en la ciudad.
Mi mano desnudó tu cuerpo, sugerente
y te miré perfecta en la infiel claridad
Florecía el deseo como la selva ardiente
..y la lluvia seguía cayendo en la ciudad.
Mis manos lentas al ceñir tus caderas;
al tenerte en mis brazos tembló la eternidad.
Eras como el aroma de veinte primaveras
.. y la lluvia segúia cayendo en la ciudad.
Como el que a tanta dicha aún no se acostumbra,
tu flor de amor fue mía y tuya mi ansiedad.
Eras como una aurora de amor en la penmbra
.. y la lluvia seguía cayendo en la ciudad.

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