Sin embargo, en el tratamiento de las manos y el rostros Cassatt difumina el pastel para conseguir un efecto tradicional y una fusión gradual de los colores. La pintora siempre prestó gran atención a las manos de sus personajes.La imágen representa a una madre con su hijo, no es un retrato doméstico. El vínculo que une a los protagonistas se insinúa por la posición de la cabeza de la madre, cerca de su hijo, y por la forma de rodearlo con las manos.
Es imponente el azul oscuro del fondo, epro hace resaltar el rosa del vestido de la madre.

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